Sunday, August 29, 2004

Just the softest 3 by 4; no fear, no blankets, no pills.

Me viene a la cabeza la canción live bed show de pulp ("Ella no tiene que ir a trabajar pero tampoco quiere quedarse en la cama, por que ha pasado de ser algo cómodo a ser algo distinto. ..") pero pienso resistirme a ponerla con los alaridos de shirley manson como medida protectora.
Soy un vampiro, pero no en sentido "heroíco-bíblico-futurista", todo lo que huela a magnetismo esta explusado esta noche de mi habitación, sino por que te diré que soy un demonio que se viste de cordero, y que tengas cuidado con lo que desees por que no estoy segura de lo que busco, ni estoy segura de para que vivo, sólo se que creo que estoy demasiado paranoica después de sentirme demasiado diferente, no más de la media pero si después de comparar que no entiendo por que una maestra de pueblo necesita un portátil ultima generación cuando no sabe cambiar la tinta de una impresora automática y los coñofaldas le parecen un mundo alucinante cuando hace 4 días llevaba camisetas de extremoduro y luego me dice que esta disfrutando mucho de los pilares de la tierra del Sr. Follet, con el consiguiente atrancamiento de arcada de servidora. Tampoco entiendo que alguien me recite en verso la ruta de los monasterios románicos mientras la conversación gira hacia si claudia schieffer tiene pecas o la que las tiene es julia roberts (viva fuckin amal coño, y esta noche he dicho coño unas 25 veces) y me tomo mi café sin azúcar mientras ruedan carajillos en tubos por la mesa y suena janis joplin (vamos, párteme otro trocito de corazón...!!!) y alguien celebra su 45 cumpleaños, o 54, por que el orden de los factores por una vez me da lo mismo si altera algún producto, y yo no acepto pasteles de desconocidos (quizá deba aprender a aceptar todo de los desconocidos y nada de los que cuyas caras repaso mentalmente cada día) pero el pastelito de chocolate lleva fresa que también puede que sea un tripi pero en el estado de in-consciencia almática que llevo hasta me sentaría bien.
Y me pasan aquel cuaderno porqueyaqueestasaquítampocopasanadapoqueescribasalgo,quehaymuchashojas; totalaquiescribecualquieraquesemecruzaenlacalle [..] y sólo acierto a escribir una frase de pizarnik, otra de antoine saint-exupery y otra anónima, para tantear mi espíritu alienado y detrás el del cumpleaños abre una botella de champán y brinda con tres amigos y una pareja de tortolitos se besa detrás y ella le quiere y él le lia a ella un porro y ella se lo fuma mientras le besa en la oreja y me entran tantas ganas de llorar que me giro y te hablo de lo poco que fumo últimamente y me viene sabor a ponche en la boca (súdalo, súdalo,...no te olvides del ventolín... el martillo de mi cabeza no deja de golpear...no te olvides del tren bala de tokio a los ángeles) del día que me enseñarte a fumar.
Y volvemos al bar del ponche de hace años y sólo hay cuatro gatos y falta garfield y me agobian los recuerdos, los recuerdos del hombre de los ojos en panavisión, de los ojos de él, de aquel 2x1 en botes de plástico de baños equivocados y quiero beber pero si empiezo no terminaré y hoy no hay sitio ni con quien refugiarse y sola un combate es difícil de ganar y por una vez no cojo el móvil para vomitar estupideces, por una vez tampoco hay reproches. Por una vez djar de fumar del todo me va a costar más de la cuenta.

S-O-L-E-D-A-D.

Y te echo de menos chicatrifásico, más de lo que te imaginas, sobre todo cuando hablan de que jamás han querido matar a alguien; cuando el asesinato empieza por uno mismo eso suena a chiste... y mi teoría del gaseaminto les asusta, pero no saben que las niñas esperan los vientos grises y los vientos hacen flush flush, como las máquinas de fumigar árboles que luego dejan las hojas llenas de líquidito azul que parece las lágrimas de las nubes sofocadas por el sulfato químico.

Confundo una tienda jipi por un bar de pizzas, pero no entiendo lo que cuelga en forma de hélices torcidas de las paredes. No entiendo la música cherokee con riff de guitarra plagiado de los redhot que suena ahora. No entiendo que nadie se haya fijado en mi mechero con código de barras cortazar s.a. y no me haya secuestrado lejos de este mundo. No entiendo que mi chapa de los planetas aun no cante. No entiendo que nadie pueda leer lo que pienso si lo tengo colgado en un cartel con letras de neón. No entiendo por que no leaís entre líneas. No entiendo por que no interpretaís mis silencios. No entiendo por que no entiendo.






No se donde perdí mi cabeza hace no se cuanto.



#listen to: Garbage -- version 2.0



Current mood: was that night so violently cold we thought the wind was howling for us.


PD: esta mañana garabateé algo en una hoja mientras iba en el autobus. Sólo recuerdo unos calcetines blancos encerrados en unos zapatos negros atados con cordones, un hombres con gafas grandes mirando triste a través de ellas y un bolso con burbujas azules y amarillas. También habia un elefante enorme duchándose en un cartel, debajo se leía en un eslogan en letras rojas " SUEÑA CON EL ELEFANTE AZUL".
La marquesina de la parada del bus decía: " QUE TE CALLES"

1 Comments:

Blogger Pablo Honey said...

A veces escribir desde el interior de las vísceras es la mejor inspiración, niña-estoy-bloqueada. Anoche cuando llegué a casa me asomé por este rincón porque me esperaba un texto similar. Tu cabecita siento decirte que está muy bien puesta entre tu hombro izquierdo y derecho, sólo tienes que comprobarlo cualquier día. Quieras que no el no entender es el mejor síntoma de vida que puede haber. Besitos niña agarrada al dramatismo lírico-nocturno

4:46 PM  

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